jueves, 31 de diciembre de 2009

Las vueltas

Cómo las presencias no se iban (y me lo habían advertido con una anterioridad imperdonable), me senté en la silla, a la mesa. En la mente se me representaron los pasos a seguir y pensé que la ejecución sería una redundancia. Me incorporé con velocidad cuando caí en la cuenta del error. Preparé la taza. Al café no lo preparé, a la leche tampoco. Volqué el café y después, recién, la leche. Repetí las medidas, "un litro en mi cabeza", en mi cabeza. Y a las dos repeticiones me di cuenta "olvidé 1 litro en mi cabeza" en mi cabeza. Pero tal era el curso del plan y tal era el curso de las repeticiones. Alguien silbó y yo me sorprendí, tan tranquilamente. El microondas. Un minuto y veinte segundos, en dos vueltas de rosca. Me pasé. Borrar. Un minuto y veinte segundos, en dos vueltas de rosca. Un minuto y veinte segundos en marcha. (Cruzó un gato) Fui en busca de otros utensilios de capital importancia. Galletas, siete y de a una. Sobre la servilleta, en el margen superior derecho. Siempre me pregunté las implicaciones incómodas que hubiera traído consigo el "las galletas en el margen inferior" y encima izquierdo. Hubo un susto y tomé la mermelada. Antes me agaché. Ahora, erguido, la taza. Son siete sorbos y con las burbujas subiendo hasta la explosión en la boca. Con las galletas es todo más complicado, porque dos mordiscos seguidos, un tercero separado, el cuarto y el quinto. El último solo. Antes de cada intervalo, hay una deglución. El fondo verde de la taza y la cabeza que duele. La lleno de agua y a un vaso también. Restan seis galletas pero repletas de todo. Un bolsillo está lleno de mano y ahora no, porque tengo que seguir, tengo...

martes, 29 de diciembre de 2009

Neo-barroquismo de ayer y hoy

En los brevísimos últimos años del siglo XX, estaba Un Espíritu.También en el siglo XIX y hasta en el siglo XVIII. Lamento la ausencia del dato novedoso. El tono no ayuda y lo preservo antes de que se pierda en melancolías o en "ojos grandes, nariz egipcia, espalda ancha". Un Espíritu ejercía influencias notables sobre gran diversidad de tópicos. El krautrock le parecía el más grave exceso de la retórica y, hasta, un recordatorio poco feliz de los límites del sistema locomotor de muchos mortales (una miserable mayoría). La política, una rama de la matemática. Un Espíritu era parte esencial de la historia de la humanidad.

La historia de la humanidad no debería ser, exclusivamente, la historia de los hombres menos olvidables y más laureados, sino también la de los mitos y de las creencias. Y de ellas, las más populares, con su todo de sistema de reglas y leyes que se dictan desde adentro. De ahí en más, uno, en la tranquilidad del pasado, puede usar alguno de esos métodos razonables y exactos para la "deducción de implicaciones lógicas" y entonces, descubrir lo que dicta Un Espíritu, ahora, desde adentro hacia afuera: "esto sí, esto no" y de esa manera, Un Espíritu en cada momento de la historia decide la suerte de lo pecaminoso y decide lo pecaminoso mismo. A priori "mal gusto; buen gusto". Arbitrariamente "quémenlo, mátenlo; a ese por usar el cabello tan largamente". Tal era la influencia de su estado. Uno, así, puede entender porqué sobre él se persignan dos hombrecitos de espaldas anchas e imperdonables, cuanto más, horribles. No tienen un nombre porque sus deformidades invitan a bautizar un brazo o una pierna. Los hombrecitos toman una o dos creencias, o una o dos implicaciones que se desprenden de esas creencias (una o dos para cada una). Si quieren aumentar la capacidad expiatoria del silogismo eligen tres (o tres para cada una). Eso les basta para cubrir sus espaldas por una lucha de potenciales electroquímicos. Salen a divertirse y a gritar y a dictar desde adentro hacia afuera. Son solo dos hombrecitos, y entonces los precios de una cerveza o una mujer descienden considerablemente. Pero son las espaldas de toda la humanidad. Por eso la anchura. Entonces ahí es cuando decimos "historia de la humanidad" y tenemos razón, por la sucesión de hechos en el espacio (y porque a Berkeley mucho no lo quisieron).

En esos brevísimos últimos años, Un Espíritu, abocado a la esencia de la Historia, Un Espíritu (al que nadie llegó a reconocer) interpeló a un grupo de periodistas e historiadores por la clasificación de un nuevo y variado grupo de expresiones artísticas, sociales, económicas, religiosas. En fin, la serie de instituciones que se suele citar en estos casos. A Un Espíritu lo provocaban y preocupaban las letras intrincadas y surrealistas, la "falta de naturalidad", el dibujo de cuerpos con forma de embutido transgénico y el pecado en el que incurrían muchos artistas al "profanar la realidad, a hacer exégesis con la soltura de un heresiarca del próximo tiempo que sucedió a la cruz" (también aborrecía a la cruz). En ese momento, Un Espíritu, tomó a bien aceptar el calificativo "Neo-barroquista" (según la cordura de los periodistas y los historiadores) para describirlas, y hasta lo abrazo sin el pudor que se le caía a una hora y a la siguiente, desde la frente, para decorar sus labios con el puntillismo de una paleta limitada. Cómo Un Espíritu lo aceptó, todos lo aceptaron. Y muchos fueron parte del movimiento neo-barroquistas, por lo intrincado de sus letras o porque los cuerpos que dibujaban tenían forma de embutido transgénico. Muchos fueron neo-barroquistas. La voluntad mucho no importaba desde el tiempo de las espaldas anchas. Yo en ese momento no entendí mucho, en los últimos y brevísimos años del siglo XX. Y aprendí a acabar de empezar a leer recién hoy o ayer, en los años finales de la más primerísima y extensa década del siglo XXI.

El neo-barroquismo puede implicar sobrecargamiento, impiedad, desdén, minuciosidad, detallismo, simbolismo, según muchos historiadores y periodistas interpelados por Un Espíritu. De todos ellos, el inentendimiento es, quizás, el único aprehensible en la realidad. La incapacidad de entendimiento de aquellas expresiones de humanidad, desconcertaba a Un Espíritu y él, con ayuda, (nos) clasificó. No fuera a ser que pasáramos inadvertidos. Él había exigido el vocablo y ahora todos estaban felices porque Miguel Ángel era barroco y pintaba con los ojos tapados porque Nemesis había perdido la castidad, el día que Justicia perdió la virginidad, y todos quedaron viendo mucho. Y entonces, con Miguel Ángel hay, cuanto menos, una proximidad nominal. La distancia temporal dio rienda suelta al nombramiento de los precursores del neo-barroquismo: Hegel, Homero, el Laberinto. Algunos despiadados sugirieron a San Juan. Todos eran tan felices porque Un Espíritu era feliz, y porque se secaba los labios empinándolos en cariños. El elitismo de los labios, rechazó a los neo-barroquistas.

Yo mismo me entendí como tal. El gran resto de los que cayeron en la regla, es desconocido. Pero lo sobrecargado, lo impiadoso y lo impío, lo minucioso, lo desarreglado, lo encriptado. A veces, lo "incoherente", así nombraba y clasificaba Un Espíritu. Uno representaba una obra teatral sobre unos que representaban la obra teatral de unos que representaban una obra teatral, y fue neo-barroquista. Y le lanzaron limones y otros cítricos o alimentos desdeñables. Otro dibujaba y decía que era miope. Fue muerto en una plaza estatal. A uno lo acusaron de desgastar la historia de la literatura con inmensidad de guiños. Lo apalearon hasta el coma. Tal era el trato que se (nos) daba.

Hoy, me enorgullece compartir escena con un genio del neo-barroquismo. Su video musical es el cúlmen de los tiempos. Sintetizadores al principio y al final y después vocalizaciones que se confunden y uno tiene que descubrir "cuál es la voz, cual el sintetizador", y es divertido y es alegre la relación, que algunos calificaron de incestuosa, no sin cierta razón. Las mujeres usan pelo y otras no (pero se esconden). Panteones. Homosexualidad. Palabras sin sentido; "karamu", "fiesta", "play on, play on, play on". Una invitación a Saussure, su teoría y su linguística. Pantalones ajustados, hippismo y descendimiento del promedio de natalidad. La teoría totalista, "todos somos hermanos", y un gesto que recuerda al de Jesús, que alguna vez se limitó solo a amagar aquel gesto, por el bastón en la mano. Puertas giratorias y negritos escapando de las garras de una máquina infame. Ahí está Kafka y empieza el socialismo. Con un paso al costado y una hilera de bustos femeninos que invitan a la anarquía dicen "lalala break the rules" y terminan con una declaración de los derechos de la raza menos negra sobre la de los africanos, representada por gente de color que baila muy feliz. Más después aparece Saussure, en un cameo terriblemente pasajero, como el de Marilyn Monroe. La teoría de la relatividad en "la eternidad de una noche". Blancos con negros. Blancos bailando hip hop. Orientales. Policías corruptos. Pablito Ruiz. Y un cliffhanger casi inesperado. Es un célebre repaso de la historia mundial, humana, social, ideológica, y la serie de instituciones que se desprende por inercia. Pero Un Espíritu y sus secuaces, no lo entendieron.


Te bancamos, Lionel

lunes, 28 de diciembre de 2009

En la segunda guerra mundial no murieron tantos


Muertos durante la segunda guerra mundial- En grupos económicos (en centésimos de millones)


Judíos: 3

Homosexuales: 2

Mártires: 1

Mártires sin fe: 20

0,7 seres: 0,7 seres

Perros con sarna: 0,3

Perros sin sarna: 0,2

Perros que se saborean el lomo y se arrancan la cola: 0,1

Abióticos: 0,1

Fanáticos: 0

Tantos: 0






Mapa de muertos en la segunda guerra mundial
(en dorado)

Hitler existió, como existe la frutilla al agua, como Nietszche escribió, como Paulo Coelho existe, porque el mundo es un entramado de compensaciones y porque el hoy después es pasado, pero tiene menos potencial de pasado que potencial estético.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Los chistes no se explican pero

Esta es una vindicación del sistema clasificatorio que me motiva desde unos ángulos de mi fisiología huesuda que aún permanecen vedados hasta para mi mismo. Si, porque desde hace mucho que me encanta clasificar y el mundo está regido por el sistema clasificatorio, eso lo sabe cualquiera. Porque sí. Marx habla horribles pestes de él, pero porque tenía una neurosis grave en el lóbulo frontal que le impedía apreciar la hermosura de un triángulo como método de ilustración de la naturaleza o de la sociedad, así como de otras formas estéticamente más reprobables: un trapecio o un cuadrado, que, hay que decirlo, se pierden en los trescientos sesenta grados de posiciones incómodas. Marx, para ilustrar a la sociedad, propone una figura de una sola cara y plana, inspirada en “El zahir”, en la que todos los puntos son idénticos entre si, de modo que es válido pensar en un único punto despreciable por su magnitud cuántica. Borges admite la alegría de ciertas enciclopedias niponas que se arriesgan a la arbitrariedad más profana para encontrar una definición más certera de la materia de las cosas (ahí nació Hitler, dicen). La misma enciclopedia es un cúmulo de objetos clasificados bajo el criterio de trascendencia o de ruido. Yo, por ejemplo, soy una carraspera afónica y anónima. La Teoría de conjuntos de Cantor es la representación más bella del ideal clasificatorio. La célula divide y condiciona. Teniendo en cuenta estas notables apreciaciones, aún de estas maneras tan insólitas, siempre me gustó la acción de la clasificación, que es la expresión del deseo de la naturaleza (¿la naturaleza humana? Supongo). Porque desde chico, "este es anfibio y este es reptil", y así según el tipo de cubierta del organismo vivo, todas ellas desarrolladas a partir del modelo máximo: el tejido epitelial, porque los seres humanos siempre fuimos ejemplares, desde la ejemplaridad de una manzana en la boca. Ya pasados los años, veía como se burlaban de “este porque tiene el pelo negro” o “esta que no es que tenga cuatro ojos, tiene la órbita de Júpiter montada al globo ocular”, y entonces la comunidad se iba subdividiendo en grupos y los criterios de selección iban mutando y revolucionándose, siendo subvencionados por diferentes firmas de afiliación política anónima y ellos firmaban y “hoy vamos a cremar a los negros”. Algunos excluidos se nombraban de alguna manera más o menos digna, y entonces se evacuaba a la soledad de una o dos dendritas. Yo fui viendo crecer este Imperio Clasificatorio, y la vista se me nublaba un poco, mientras las huestes de la exclusión se iban divirtiendo con la espalda de una o el tórax de otro. Hasta que los narigones y los jorobados terminamos adentro de una bolsa y todo estaba oscuro, por las leyes ópticas de las superficies planas. Yo bien no supe si por narigón o por jorobado lo que inició una serie de interrogantes, pero después me abrieron una causa en el tema de la perversión del conocimiento (pero eso ya fue más serio).





Vulpix no fue ni de fuego, ni de agua, ni de azufre. Y así terminó.



"Aún así, seguí amando el sistema clasificatorio. Qué mantiene la entropía y esas cosas necesarias para dividir al mundo entre "los que saben de entropía y esas cosas" y "los que no". Que se yó. Divide y reinarás, dicen. "
Idealista Empedernido en 2006
(desde el interior de una bolsa)


Este breve repaso no arroja ninguna clave sobre el gran misterio de mi afición por la clasificación, pero al menos me sirve de introducción para decir que agregué a mi Blog un sistema clasificatorio:

SENTITE
Descuartizado
Dolorido
Eh?

Uno puede entrar, y también puede leer, y de paso elegir alguna reacción de las ya mencionadas. Hubiera puesto cuatro, pero el blog siente no se que perversión por el sistema trisimal, supongo que después es más fácil sacar porcentajes. También podés entrar principalmente motivado por el sistema clasificatorio, como algunos que ya me hicieron culpable de “yo estoy en Santa Fe y Callao, pero mi brazo quedó en casa”. Sepan entender que si yo empiezo a descuartizar, empiezo por el aparato reproductor. No tengan dudas. Si quieren pueden ir a su entrada favorita (¿) y tildar sobre la opción que mejor describe la sensación que bien impregnada les quedó (considerando lo esporádico de mis entradas, ya deberías estar desangrado, si, vos, descuartizado, que “vengá mi muerte, hijo mío”, como Mufasa o el que tenía la belladona en el oído y no sintió nada).

Entonces, para cada entrada, va a existir una sensación ganadora. Bajo el sesgo democrático (no se por cuál salto inductivo) veinte de treinta personas se sintieron doloridas con la entrada X y entonces, el sesenta y siete por ciento pasa a ser el cien por ciento, y todos quedaron muy doloridos con X. Incluso los que no votaron. Pero esas cosas se intuyen.

“Descuartizado” y “Dolorido” son un intento de insulto hacia mi poder narrativo/expresivo. “Eh?” también, pero considerando que “Gloriosos los ignorantes”, y considerando que ustedes no ignoran, ya se perdieron la condición de gloria, por lo que el insulto sale disparado hacia direcciones antes imprevistas y nos mantenemos en un pie de Igualdad. Es una concesión que se le otorga a Marx, que llora mucho, y al silogismo categórico. Las tres sensaciones son parte de un plan misterioso y funesto contra mí. De esta manera, yo puedo inferir que uno que votó “Eh?”, en realidad amó mi entrada, pero ante el sesgo de universalización de las leyes institucionales, intuyó al voto, obligatorio e, incluso, secreto.

De todas maneras, bajo el sesgo de estandarización del conocimiento, todos sabemos que las sensaciones no tardarán en pasar a ser:

Descuartizado: Malo
Dolorido: Regular
Eh?: Bueno

Con lo que me gusta que no me entiendan y me concedan el beneficio del autismo.

Agradecimientos al INADI que me ha importado una suma de 1000 pesos por cada ocasión en la que omití la palabra “discriminación”.

martes, 15 de diciembre de 2009

Antes era más bajo y no tenía vértigo. El precio del vértigo.

Antes, de chico, vivía en el apático universo de las adaptaciones. Exitía un área, la recuerdo con disgusto y un frío pasaje del crunch de la madera al fluorescente azul, o el fluorescente rojo, o el fluorescente amarillo. Era todo tan gris que se hacía una fiesta de colores primarios y dimensiones pequeñas con tres o cuatro letras por carilla (porque encima, el cómic-sans parece expandirse entre pestañeo y pestañeo- lo que dura un cuento infantil, porque las tramas se resuelven rápido). A veces, unas mujeres que habían sido talladas por Fidias, se sentaban y te contaban la historia de un animal que había entendido la facultad del lenguaje y la del intercambio, y la del flujo intestinal: los males del hombre. Extrañamente, vivían en bosques y la arquitectura les había sido vedada, mientras nosotros empañábamos la mirada de Bauhaus. En ese universo, estaban "Las mil y una noches", pero Scherezada era otra. Este volumen era un poco más grande que los de animales y había sido despojado de todas las historias más grandiosas que relataban la venta ilícita de ganado plumífero, o los cálculos del emperador para llegar a los 40 años, sin haber (proporcionalmente) conocido las noches sin lujuria- proporcionalmente porque parece que ahí en Arabia, tampoco desarrollan su vida sexual sino es hasta los 14 (catorce). El ejemplar estaba dibujado en letras animadas y felices. Como ignorando Y ahí, Scherezada hablaba todo el día porque la menstruación no existía sino como un par de ausencias, y el emperador había olvidado el arte de los repollos, pero besaba mucho. Este era el sistema ecónomico del área de libros infantiles: el sistema adaptacionista. Pero yo había visto un ejemplar más grande, más grande de "Las mil y una noches" y me era imposible hasta los quinientos pesos. A los doce años, uno no tiene una fuente de ingreso si es el chico bueno de la primera fila. Entonces quedaba relegado a ese ejemplar de letras animadas y de hombres que comparten sus gallinas. Al otro, lo miraba de lejos, con deseo ¡injusta la adaptación que resume en mentiras! Yo quería las mil y una noches, enteras, de corrido. Al punto de que la empresa de describir mil noches, describir con palabras humanas hasta que la cera se fundiese, se convertía en un secreto sólo apto para los otros que "vos mirás desde abajo porque no alcanzás el metro veinte". Gracias.

Ahora, de un metro ochenta, sé que el califa era violador, homocida en primer grado y que tenía un fetiche por el dedo pulgar y las amígdalas en cinco tonos diferentes. Pero hasta ejerce cierta atracción que nadie bautizó, cierta atracción conmigo. Porque claro, él violaba y que los ciudadanos del Imperio estaban tan felices que estaban callados. Igual, no paso de la página 300 porque lloro y hay oscuro. Eso y además aprendí a escribir los números en letra.

martes, 8 de diciembre de 2009

Dos sueños

(Para los que estiman que voy a contar sobre mis perversiones, ilusiones, deseos, o sobre gente que quiere aprender a tocar el saxo pero todavía tiene dificultades para respirar usando solo la nariz [y viviendo al mismo tiempo], a ellos, a los que estiman, solo puedo decirles que: se inscriban en la facultad de psicología y que en cinco años me llamen, entonces yo estaré tratándome con ustedes)

En el primero, estoy saliendo a caminar y las calles no son muy mías, pero es un collage de lugares que alguna vez vi, o soñé (a partir de lugares que alguna vez ví). Todo está bien pero llevo una remera. Montada a la espalda, tengo a "Matame". Así reza la frase, la frase sobre mi espalda. Entonces yo creo que todo esto es para sentir la adrenalina de una profecía que está por cumplirse. Y pienso que así se sentían los que vivían en uno de esos lugares orientales antes de la cruz (Oriente es: China-Japón, Mongolia y el resto). Era gente que moría por no estar medicada y se despertaba y: "hola, soy Jeremías/Isaías/etc". Y no había clonazepán.

En el segundo, yo (o el sujeto a imagen y semejanza mía) no iba a la fiesta de una. Una estaba enojada conmigo. Para ese entonces, ya visitábamos la fachada de un cine platense o inglés y la cola para sacar entradas era una de esas colas a las que se suele bautizar: "cola larga". Había mucho sol y entonces (?) me ofrezco a pagarle la entrada a Una. Estas formas de compensación también son comunes en Simcity y Freaklandia*. Pero más en Simcity porque ahí hay memoria a corto plazo y sexo fácil. Una está feliz y, como también nos acompañaban Y, Z y el subconciente, pienso que ellos tres también querrían pagarle una entrada a Una. Y que todos querrían pagar una entrada a Una. De manera que se me coloriza la piel hasta los tonos más encendidos.

Para el primero, no hay una respuesta certera. No lo entiendo.
El segundo es una forma de salvoconducto para lo agramatical de mis textos. Si, porque es como decir: "yo soy del avant-garde", y entonces la gente mira con respeto o con miedo. Así pensé, después de despierto, porque Despierto lo pensó antes. Entre los pensamiento alusivos que vinieron estuvo el de: "yo también podría haber inventado algo así". Ah Pero si no lo inventé yo ¿quién es el otro? Este vital interrogante fue el padre de otra serie inferior en calidad:
¿Relatar un sueño es plagio, remake o adaptación?
¿La gente de Simcity compensa o sueña con compensaciones?

Y de esa manera.


*Algunos estudiosos sugieren que Freaklandia, según la división política actual, es un departamento de Simcity.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Podría haber sido

[Cortázar no leyó a Borges. Borges no leyó a Joyce. Joyce no leyó a Kafka. Kafka no leyó a nadie. Nadie no leyó a Todos. Todos no leyó a Anselmo*. Anselmo no leyó a Aristóteles. Aristóteles, definitivamente no leyó a Homero.

Entonces los conejitos blancuzcos del narrador de "Carta a una señorita a París", que eran vomitados y contenidos (por una inclinación del sujeto al ácido acético), resultan ser retenidos por la vesícula. La vesícula crece y alcanza dimensiones exageradas. Todos están sorprendidos. La vésicula sigue creciendo y todos ya acusan redundancia. Todos odian a redundancia y le exigen una solución. Redundancia apela a sinónimos pero hay un grave error ontológico. La cirugía descubre a la vesícula que sale al exterior. Por dentro, anidan los conejitos. Son extraídos con harto cuidado y colocados sobre hojas de papel blanco mate. La gente cree que el blanco mate no produce anemia, pero, para aquel entonces, la negligencia de estas voces populares es puesta en evidencia por la Ciencia. La Ciencia no come ácido acético, pero se junta con la Carmen y la Estela (las carmen y estela). Un neologismo surge. Entonces, el narrador ya sufre de anemia y la luz solar lo conduce a emociones violentas. En ese mismo entonces, el narrador ya escribe. Después de aquel entonces, en entonces-2, continúa escribiendo. Rearman la vesícula con un método innovador y los conejitos vuelven a anidar en ella. La tal vesícula es reincoporada al cuerpo del narrador, que no se suicida. El narrador no debe tomar complementos de bilis por el resto de su vida, pero tiene anemia.

Por otro lado, en lo referente a Homero, el tal existe y además debe robarse a una a la que llamó Helena, para suscitar el enfrentamiento que nunca antes pasó. Culpan a Paris El hecho nos parece más justificado ahora que anteriormente, y la gente ya no lee a Homero. Los espartanos están de acuerdo. Cortázar no lee a Homero. Todos quieren a Paris y Helena, y quienes no, son acusados de antropófagos, machistas, misóginos y enviados a la hoguera. Helena es mujer.]**

*Yo no leí a Anselmo.
**Idealista no leyó Gramática

domingo, 29 de noviembre de 2009

De cómo vencí al Msn, viajé al System 32, me tomé un café y me hice socialista

No es que no pueda sobrevivir sin messenger. No es ¿Cuántas horas a la semana lo uso? ¿Cuántas veces, al mes, me baño? Y bueno, ahí tenés. Pero es que, vos viste, el otro estaba entrecerrando los ojos, ¿vos te acordas?, los ciento veinte mil watts de la bombilla del costado que le desfiguraban los ojos (y ahora son tres, tres ojos), claro... vos viste. No es que no pueda sobrevivir sin messenger, pero al otro, ahí, medio dormido - medio despierto, le apagaron la luz. Y entonces quiso luz, pero estaba dormido ¿vos te acordas? Lo que pasa es que el otro también fuma paco.
Pero me desperté el otro día (el otro que puede ser el segundo, tercero y cuarto, contando desde la vez en que no pasó nada... a la noción del tiempo me la cobran por PayPal). Entonces me despertaba. Pc. Café con leche (microondas previo). Windows XP se está cargando ¿Cuál es la esencia de un microondas? Windows se sigue cargando ¿Desde cuando el cargador de Windows XP es verde? Windows está terminando de cargarse. Seguro que al microondas lo creó una de esas sectas del sur de Estados Unidos en las que bailan cumbia y le hacen justicia a los melanocitos de más (si, practican el racismo).
Mi escritorio. El café con leche quema. El Messenger se abre solo porque nadie me preguntó. La magia del Autorun: no sé si realmente están intentando convencerme para que adquiera uno de esos Toyota o no se enteraron del asqueroso adolescente de 17 años que soy. Ambos ¿no? Ambos, porque hay una relación de implicancia metida ahí... pero son las diez de la mañana. Tecleo ****, y no hago clic en "iniciar sesión" porque yo si aprendí a usar el





enter. Ya me imagino. Los dos o tres energúmenos de siempre, conectados. Casi tan energúmenos como yo (pero yo puedo verlos a ellos y pensar, "los dos o tres...") y que en realidad son dos, porque uno se conecta desde dos cuentas diferentes y ensaya que es un ser humano y que es feliz, por no se qué alteración del sistema límbico. Pero entonces el mensajito "Hay una versión de Windows..." si, si, si ¡Porque yo apreté el enter! "...Live MSN"...¿EH? Sin conexión. Y al vigésimo intento me dijo que la única manera de constatar la conexión del par de energúmenos a las diez de la mañana, era actualizando mi más anciano messenger, cambiarlo por uno que brillaba y era más joven y bailaba en la oscuridad. Claro, pero "yo no quiero". Para ese entonces, el messenger parecía haber agotado las vías de comunicación ¿Cómo infectar el asombroso entramado de bits de un sistema operativo con un instrusivo "gen para la libertad propia"? Porque yo iba con la cabeza gacha, les juro que había tirado la espada y les juro una cabeza gacha, protegiendo entre mis manitas (debilísimas) el Santo Grial que los otros me querían cambiar por unas bolsas (multiuso) Ziploc, aún cuando las bolsitas eran mucho más pesadas, aún cuando sin ellas iba a poder, tranquilamente, no usar no se que manga de colores como fondo para las ventanas de las conversaciones.
¿Cómo infectar entonces con ese gen de la libertad? Les juro que no obtuve respuesta. Más tarde entendería el error conceptual de la frase: debería haber infectado con un bit. Más antes no pude vislumbrar tamaña revelación. Más tarde si pude entender que el tal gen no existía.
Y creo que lloré o reproduje una canción melosa que recordaba mis andanzas como caballero protector del Santo Grial, y del Castillo de nosedonde, y de Avalon, y de sexo con Ginebra, y de como la industria del Msn había pervertido mi libertad de expresión, solo para vender dos o tres bolsas Ziploc de más (bolsas multiuso). Lo reproduje porque para ese entonces ya había globalizado mis penurias en el Facebook, y algunos me consolaron, otros me no-contestaron y unos últimos pusieron que "les gustaba". Y ese grupo de rock me hizo una canción. Y ya era famoso pero no tenía bolsas Ziploc, que encima son multiuso y ponen contentas a unas viejitas que salen en la propaganda.
Cinco horas después, no sé como, estaba haciendo terapia grupal con una comunidad de asquerosos y devastados individuos que habían sido víctimas de esta organización delictiva messengeriana que juega a "tururún"- Dios dice: morirás estrangulado por tus propias cuerdas vocales; "tururún" Dam dice: Ya lo sé.
Entre los neófitos había uno que era tuerto, o algo así, que se paró varias veces sobre un pedestal súper cubierto de estrellas multicolores, mientras los otros jugaban a decirse cosas pervertidas, pero de una manera sagaz y hasta nueva, por lo que induje, solamente, el nivel de perversión que la entonación escupía de a momentos. Y el tuerto: "El nuevo windows significa: más virus, más venta de las empresas de anti-virus. Significa enlentecimiento de la velocidad de la PC, y significa más venta de memorias RAM". Y después les explicó a algunos que "esos que compraban" eran ellos mismos. Pero siguieron escupiendo y no escucharon. Y yo mismo escupí.
El tuerto siguió hablando de un GRAN truco que nos permitiría abrazar al Santo Grial con más fuerza, y que no tenía mucho que ver con gimnasios o bolsas ziploc. Tuve que ir hasta System32, que es el lugar más top del disco local C, pero que no sé muy bien para que sirve. Pero vos suponé que es TOP. Escribí unos códigos, y ahí si, con el enter, pude entrar a mi Messenger viejo.
Y cinco horas más tarde me sentía feliz conmigo mismo, con System32 y hasta con el tuerto. Con el que pusimos un local de ventas de remeras del Che, que ya es monopolio. Y ustedes no me crean, no serán tan buenas como las bolsas Ziploc, pero al menos te retienen la grasa abdominal.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Encuentran manuscritos de las nuevas temporadas

LOS GUIONISTAS DE "LAW AND ORDER" SE ATREVEN


AL CAMBIO


ES EN SU VIGÉSIMA TEMPORADA. ENCONTRARON MANUSCRITO. SÍFILIS. CIA. HUBO JUICIO ORAL.

Algunos guionistas piensan en castellano.

"Otros no saben escribir incesto" declara uno.





POR SUERTE LOS GUIONISTAS DE "LOST" TAMBIÉN SE


ATREVEN AL CAMBIO


CONTENTOS. BARBACOA. PERSECUCIÓN POR LA SELVA.


Incorporaron a los personajes de Eliott y Olivia.

Ahoran arriesgan que Incesto se escribe "Incestuos"

Mirá pero no toques

Cuando uno se va acercando a la facultad, uno (el mismo, el que se acerca a la facultad) se da cuenta de que "...there are more things". Ahí no importa si a esa rubia del costado el acné le está causando una proto-lepra que va a conducirla hasta la canonización. Lo que verdaderamente importa es que esa misma rubia, la misma, la que ahora está de frente y me mira como dando zarpazos, se compre una remera del Che, la use, no la lave, y la use. Y que, además, la haya conseguido a un precio más barato que el de la remera del pelado de allá, del medio. Y, si es que ha recibido una revelación, que también pueda haberla adquirido en un local callejero anti-imperialista (con banderas,
cintas de colores y esas cosas). Y bueno, después están los que roban remeras del Che, pero son buenos. Ya si te crees muy dogmático y demasiado digno, encima podés usar alpargatas.

Después está Utopía, que es un colectivo de gente rara que dice hacer política, por eso de que Aristóteles murió muy joven. Entonces ya están participando de elecciones y dicen "Nosotros somos Utopía", o algo así. Y ahí empiezan a hablar y que el centro de estudiantes, y que tomate un clonazepán, y que estás un poco epiléptico, y que hacete comunista. Frases comunes. Y entre que confunden la epilepsia con la esquizofrenia, uno se detiene a pensar y repensarle los puntos rojos en las sienes. Hay gente extraña que está mucho tiempo al aire libre. Si, estos de Utopía son gente rara. Que las bebidas más baratas, que ¿necesitás azúcar?, que abajo el Imperio de las Cocas Light. Y si, gente rara. Porque nadie le va a poner ese nombre a un partido político. Nadie que pueda leer un libro de Mario Bunge, dejar correr las páginas, interiorizarse en los objetos de estudio de una ciencia y saber que, claro, la política debe resolver. Pero nadie puede llamarse "Utopía". Se hubieran bautizado "Mirá pero no toques", que al menos juega con eso de los slogans y los mensajes hiperliminales. Pero no, "Nosotros somos de Utopía" y blablabla.

No, definitivamente, no lo hubiera llamado Utopía. Desde chico que tengo problemas para designar grupos. Las siglas me parecen tan anodinas y tan APERMA (Asociación Para El Resguardo de la Monotonía Anónima). Porque los artículos y las preposiciones, no califican para siglas. Siempre me pareció necesario un "Hiper" o un "Mega". El "Boys" es un recurso cosmopolita y funcional.

Y, mientras tanto, el otro sigue, que nosotros somos Utopía, y que te vemos perdido. Si, acerco un vaso de agua a los labios. Los mojo, porque no me merezco humedecer la garganta. De última, el "Utopía" es un salvoconducto: "Todo este tipo de cosas queremos lograr, esto es lo ideal, pero ni por asomo lo posible. Vos seguro que amarías cursar Linguística a las 10 de la mañana, pero ese es un lujo que solo pueden darse los que cursan linguística a las 10 de la mañana. El agua sin tierra es lo mejor para tu estómago, pero lo que podemos ofrecerte es el agua sin arena". Y mientras me mojaba los labios de tierra me di cuenta de que eso no me lo habían dicho. Pero si, es un salvoconducto: Desde hace años que quiero aprender a tocar el saxo, respirar con normalidad, que mi visión supere los 2 metros, escuchar la discografía completa de los Residents, publicar un manifiesto en favor de las traqueotomías públicas-express (pero bueno, eso es por aquello de que no respiro bien). Y entonces me pienso un Miles Davis hipoalergénico que además compone con unos toques de industrialismo y todo está excelente. Me despierto a los dos minutos, y estoy bebiendo tierra y los de Utopía ya se fueron pero dejándome cierta cuota de inspiración. Los de Utopía ya se fueron, están acribillando a un monopolio. Pero, entonces, la rubia se acercó a preguntarme la hora. Para mí que tendría que hacerse una extensión de su remera, y usarla de cubre cabezas, o algo así, como para asfaltarse la piel. Si, en la república esa de Platón, todos tenían las caras bien asfaltadas.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Metele la coma

Amo a esta chica palabra entonces le voy a proponer casamiento a esta entonces hasta que viene el consecuentemente consecuente me enamora entonces muere

Ahora me hice un test en Facebook

Cuando sentía que me estaba perdiendo de algo, ahora ya estoy conectado con el minuto a minuto entre axón y dendrita. Y si, me hice algunos tests en facebook.

1)¿Cuánto te gusta Hamlet?
Resultado: Suicida con consentimiento (por aquello de los que escuchan reguetón, que son en parte inconcientes).

Y bueno, alguien que no me conoce, me saca de una suicida. Cuando empezas a adentrarme y (mal)tratarme, te das cuenta de lo lejos que estoy. Ya me conocés y me entendés suicida hasta el litro de sangre, un poco nomás.

2) ¿Hamburguesas o salchichas?
Resultado: Vas a morir a los treinta años por una insuficiencia ocular inducida por un derrame que se extenderá a las mucosas bucales y las fosas nasales (con consecuencias remotas en el hígado y las glándulas de la felicidad y la infidelidad). Ante la cantidad de sangre, sufrirás un shock por impresión y caerás, dando la nuca contra una mesada (sustancial que frecuente una cocina a los treinta años de edad).

Nada demasiado impredecible y exacto.

3) Significado de tu nombre
Resultado: Alcohólico en potencia

Deberían especificar la edad a partir de la cual se cruza la potencialidad. Al menos moriré en una cocina.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Tengo Last Fm


Hace un tanto, me hice parte de Last Fm*. Me dijeron que ahí había radio gratis. Me mintieron. Y ya me tenía a mi mismo, pensándome en una protesta frente a las oficinas centrales de este organismo de objetivos tan maquiavélicos como inciertos (Era muy gracioso porque las oficinas adoptaban los ángulos exactos del castillo de Kafka de la portada de su novela homónima). Yo no creo que me hayan convencido de alguna manera, con embutidos o esas cosas que excitan el sistema límbico de un hecho**. La cosa quedó en la nada. Después, ya estaba disfrutando (siiii!c) del sistema de "artistas relacionados", que no será mucho, pero al menos puedo decir que estoy haciendo algo. Así que, "estoy haciendo algo".


Pero si realmente están dispuestos a oír algo violentamente útil y propio del sistema de Last Fm, bueno, escúchenlo. Art Zoyd. Desde que tengo una cuenta en Last Fm, puedo demostrarle al mundo que me gusta Art Zoyd. Claro, la persona que golpee, entre y vea (no, no golpean), va a necesitar hacer uso de su capacidad de abstracción y entendimiento, seguir leyendo, y, bueno, ahí tienen, ahí leen:

ART ZOYD

Son unos ciudadanos mayores*** copados los de Art Zoyd. Un día tocaron y alguien los grabó (todo con la espontaneidad de un elfo blandiendo una pluma). Y tuvieron un CD en vivo con fragmentos de Macbeth, que es así como una obra Top entre los intelectuales, porque hay magia negra y mujeres medievales con dos gramos de autoridad discursiva. Son copados los Art Zoyd. Entonces alguien entra a mi perfil (en Last Fm) y dice:

"Mirá vos, le gusta Art Zoyd", o

"Mirá vos, le gusta Art Zoyd, es culto", o

"Tiene cara de nabo [...] le gusta Art Zoyd"

Y así.

Las cuerdas de Art Zoyd eran más grandes

Además podemos reunirnos todos los fans de Art Zoyd de 17 años que padezcan de fobia social, odien el abuso de la "h" en la ortografía y traten de escapar de la media.

Igual, no es que no me guste Magma, pero en Art Zoyd tocan guitarra de 20 cuerdas, o 20 guitarras con dos manos, o guitarra de 20 guitarras. Y eso es seriamente recapacitable. Porque anatómicamente estamos predispuestos a morir a los sesenta años y con artrosis múltiple. Pero ahí estoy yo para hacerle conocer al mundo que Art Zoyd es como uno de esos dioses borrachos de un panteón griego en el cénit de la filosofía aristotélica. No había muchos panteones en ese entonces. Pero Art Zoyd es así. Un día te agarra y no te suelta, y la gente puede reconocerte. Por eso. Y así es como Art Zoyd sobrevive en el Siglo XXI, en la memoria colectiva. Por Last Fm y la demagogia de las radios gratis que terminan en una contienda judicial inacabable. Y así es como sobrevivirá hasta dentro de 40 años: cuando tenga 50, esté saliendo de mi adolescencia y pueda gritar: "¡Qué basura infrahumana, alienado ameboide! Le gusta Art Zoyd ¡De haber escuchado Magma!". Y los de Magma eran buenos.

Pásense por el Club de Fans de Art Zoyd

*Un conjunto de socialistas me recomendó que reemplazara el verbo "hacer", por el transitivo "alienar". Pero yo me hice el estúpido.

**Eufemismo por "alienado"

***En tren de eufemismos

Espacio infinito (Mandame la ambient)

Vivía en una nuez y me considera rey del espacio infinito. Yo tenía un espacio infinito. Pero hay cosas que de pronto empiezan a oler mal: el vitel tonné, un país emergente, la gangrena, un matrimonio ¿Una nuez? El espacio infinito te llega a quedar chico (y huele mal). Pero... a ver... No es que sea tan chico. No tanto. Ponele que las cortinas son. Que se te prenden de monotonía y esperas encontrarlas hasta en el inodoro. No, las cortinas no estaban bien. Y yo aprendí que ejercen una especie de misticismo violento contra todos los otros objetos del Espacio Infinito, y sus propias disposiciones. Porque no podés pretender que un par de imágenes de mazorcas o un trigal completo queden en consonancia con los sillones de franela azul. No. Porque uno puede ser ecléctico, pero también sabe ser ridículo. Y hasta a veces, como no reprimirlo*. Entonces querés arrimarle kerosene a un grupo de adolescentes hormonalmente activos. Pero ¿sabés que? Al grupito lo conducís hasta las proximidades de tu nuez, de tu espacio infinito. Claro que antes de eso, antes de prenderlo fuego. Entonces si. Ya tenías el kerosene a mano, o en las manos, por esto del cambio climático. Y fuego. Fuego al grupo de adolescentes ¡Si! Qué justamente rondaba la nuez. Se prendió la nuez, el espacio infinito. Y porque sí, porque la mirabas y te corría por las venas el dolor y la verguenza en forma de criaturitas con patas de anclaje y esos accesorios desaforados que solo saben portar los virus y algunas amebas con colesterol. Y se fue. Me deshice. Porque cuando la franela azul dice no: dice no.



Imagen asociada al infinito.
Subida por algún energúmeno que también
supo dar su opinión sobre el destino, el futuro
la gonorrea y otras asociaciones sin fines de lucro





Pero como uno es súper cool y está al mango de globalización, acto seguido encuentra otro espacio en el que pueda desenvolverse tal cual es ahora, y sin sentir los pómulos calientes (al menos provisoriamente).



Y todavía estoy en edad de encontrar el mundo lo suficientemente anodino y suicidarme sin haber puesto un pie en alguna oficina del estado. Ergo todo es volatilidad, y la fecha de caducidad de este blog es:



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seguimos loading...





O puedo hacer un curso sobre las bondades de la franela azul.





*Se conocen algunas variantes del género, capaces de adoptar una ridiculez desaforada y sentirse orgullosos respecto de ella. Algunos mitos orientales hablan de ridículos per se. El espacio sináptico de estos sujetos está en estudio.